Friday, October 30, 2015

Con carencia profesional avanza proyecto del litio

En el importante proceso de explotar e industrializar el litio boliviano han transcurrido varios años desde el inicio práctico de la operación entre el 2006 al 2007 cuando el Gobierno resolvió encarar el desarrollo del mega proyecto con una inversión inicial que permitió dar los primeros pasos en la explotación de la mayor reserva de litio en el mundo y que se ubica en el salar de Uyuni del Departamento de Potosí.

La proyección entonces quería diferenciarse de los tradicionales sistemas de explotar sólo las materias primas y exportarlas a precios realmente irrelevantes frente a la competencia de otros países que exportan sus concentrados con cierto valor agregado que les permite mayores utilidades. Lo del litio salió por ese margen de modo que se estuvieron buscando fórmulas y métodos para dar suficiente valor agregado al tratamiento del litio, aunque entonces y aún en el presente el déficit de profesionales en la materia fue notorio, pero no significó un impedimento para que destacados estudiosos del asunto, pongan su experiencia y capacidad en la búsqueda de fórmulas para lograr productos de alta rentabilidad y abierta competencia en los mercados internacionales del litio.

Si bien se conocieron varias propuestas para explotar el litio boliviano, lo evidente es que ninguna de las empresas interesadas se mostró dispuesta al uso y/o transferencia de sus experiencias y técnicas para encarar abiertamente el proceso de transformación del litio en productos de uso en diversos sectores. Esto mostró una realidad inobjetable, sobre el interés de explotar la riqueza del litio, pero bajo sus condiciones e intereses particularizados técnica y económicamente, situación que no interesaba tampoco al gobierno nacional.

Esa situación analizada al interior del primer equipo que comenzó con el proyecto del litio, se convirtió en un reto para los profesionales bolivianos que se sintieron obligados a investigar por su cuenta la manera de obtener, por ejemplo, iones de litio, el elemento básico para la fabricación de baterías en el amplio ramo electrónico, al que se puede acceder ya, aunque la producción es muy reducida en tanto se completen condiciones de implementación de una verdadera planta productora, la que está en proceso de implementación.

De acuerdo a la información que proviene de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), se confirmó el inicio de producción de sales de potasio, en una de las plantas experimentales que ya comienza a dar frutos gracias al interés de los profesionales bolivianos que han logrado otro producto altamente requerido para fertilización de suelos, producto que tiene amplia demanda a nivel interno pero también en mercados agrícolas de países vecinos, de ahí que la producción podrá incrementarse paulatinamente en la planta de Uyuni.

Otro aspecto interesante es que en el mes de agosto pasado, se encargó a un equipo especialista, la confección de los planos de lo que será la primera planta industrial productoras de carbonato de litio, materia prima para la fabricación de baterías, otro producto que puede sumarse como elemento imprescindible en la cadena de materiales que harán posible la industrialización del litio, incluyendo otra alternativa para producir sales catódicas.



LAS INVERSIONES

Las referencias emergen de lo que se realiza en la zona de operaciones en el Salar de Uyuni, donde se desarrolla el proyecto del litio que hasta el 2020 tendrá consolidada una inversión de 925 millones de dólares.

Una primer gasto de la importante inversión, está vigente con el contrato que firmaron nuestro gobierno y la empresa alemana K-Utec - AG, Salt Technologies, por un monto de 4,8 millones de dólares para el diseño final del proyecto de construcción de la Planta de Carbonato de litio. Los trabajos se iniciaron en agosto y deben ser concluidos en un plazo de 10 meses, aspecto corroborado por el ejecutivo alemán, quién informó que la empresa que dirige tiene un experiencia de 60 años en producción de sales y otras materias primas como el sulfato de potasio, que tiene un costo tres veces mayor que el cloruro de potasio y el sulfato de magnesio, que también se producirán en la nueva planta. El experto alemán ponderó la calidad de los compuestos del Salar de Uyuni, cuya conformación química hace posible la obtención y producción de esos elementos.

En materia de inversiones, se confirma que la misma llegará a casi mil millones de dólares hasta el 2020 y consiste en recursos provenientes del Banco Central de Bolivia y su ejecución se efectivizará en 15 etapas de acuerdo a un cronograma que avanzará en función a requerimientos técnicos y financieros con obras tangibles en proceso de avance.

Aparte del contrato alemán, se recordó que en julio del año en curso se firmó otro convenio entre la GNRE y la empresa china CAMC Engineering Co. Ltd. Por n valor de 178 millones de dólares, con destino a la construcción, montaje y puesta en marcha de la Planta Industrial de Sales de Potasio. Con el mismo crédito los chinos construirán pozas de bombeo, piscina de evaporación y su impermeabilidad y otros aspectos técnicos para optimizar el proyecto.

Hay otros gastos que se dispondrán con carácter de emergencia para cumplir la instalación de una línea de alta tensión para distribución de energía eléctrica, el diseño de captación y distribución de agua potable y de gas natural y licuado para usos en la planta, aspectos que no podían demorarse sin afectar el curso del proyecto en su conjunto.



CARENCIA

DE PROFESIONALES

Si hay algo que se siente en el conjunto de operaciones, es la carencia de profesionales especializados en la materia del litio. Una forma de ingenieros químicos y de minas, que puedan asumir la responsabilidad de desarrollar el mega proyecto de industrializar el litio boliviano.

A propósito del tema, durante su permanencia en el país y en la zona de operaciones del salar de Uyuni, el director de la empresa germana K-Utec, Heiner Marx, recomendó que para desarrollar el proyecto y especialmente la producción de carbonato de litio y de otros compuesto químicos que se hallan en las salmueras del salar de Uyuni, se necesitan expertos, esto equivale a profesionales con cierta experiencia en la materia, que por lo visto "aún no existen en el país y cuya preparación es urgente para trabajar en este proyecto de largo alcance".

El experto germano, ponderó el esfuerzo de los profesionales que trabajan en la actualidad y su interés de investigación y uso de ciertas fórmulas creadas para avanzar en el proyecto, pero recomendó la capacitación de ingenieros y de trabajadores para potenciar mucho más la industria boliviana del litio.

El ejecutivo alemán dejó abierta la posibilidad de concretar un acuerdo directo entre el Presidente Evo Morales, la canciller Angela Merkel y el Presidente Joachim Gauck, que se reunirán entre el 4 y 5 de noviembre próximo, ocasión en la que se plantearía la posibilidad de formar profesionales bolivianos en alguna de las universidades especializadas de ese país. Las intensiones son buenas, falta que se las concrete en acuerdos de buenas relaciones. El proyecto del litio avanza paso a paso, pese a ciertas limitaciones.

Saturday, October 24, 2015

El Boom del Litio, ¿sueño o pesadilla boliviana?

EL SALAR DE UYUNI YA NO ES MÁS VISTO COMO UN LUGAR TURÍSTICO O UN PARAÍSO ECOLÓGICO; HOY SE LO VE COMO UN RESERVORIO DE ENERGÍA DONDE LO QUE MENOS IMPORTA ES EL IMPACTO AMBIENTAL.

Ya no es el Salar de Uyuni de siempre. Hoy es evidente el cambio en un marcado retazo de esta planicie de más de 10 mil kilómetros cuadrados. Otrora recorrerla, de tan blanca, implicaba dejarse sorprender por espejismos y resplandores hasta topar con lagunas de colores y flamencos o con geiseres. Pero esta vez, no sorprenden ni espejismos ni oasis, sino incontables lagunas artificiales, obreros en trajes reforzados y bramante maquinaria.

La delegación de prensa fue invitada a conocer los avances de un proyecto que soñó emprender más de una generación de políticos. El retazo desportillado del salar hoy suma una serie de laboratorios, plantas experimentales, pozos de prospección y piscinas que cubren casi 27 kilómetros cuadrados. El complejo se halla al sur este de la mayor planicie salina del mundo y a unos 140 kilómetros de Uyuni.

“Ésas son las fresadoras –señala el responsable de prensa Raúl Martínez-. Cada una vale 1,5 millones de dólares”. Estos vehículos de orugas y más de cinco metros de alto cortan horizontalmente la corteza salina. Labran el complejo de piscinas cuyas interconexiones articulan filtrados y decantaciones que separarán, vía evaporación solar, los compuestos de litio y potasio. En otros extremos de la zona, aparecen trépanos, buscan ricas salmueras que serán bombeadas a las piscinas.

El cambio incluye la terminología que resuena o se pierde en el salar, ya no sólo es turística, sino también química. Así aparece la “fábrica semi industrial de cloruro de potasio”, un fertilizante. Y cerca del borde del Salar, en Llipi, surge la planta del carbonato de litio. “En el mundo sólo existen 12 como ésta”, aclara Martínez. Los técnicos muestran el proceso que lleva hacia el producto estrella. En los laboratorios, junto a serenos ingenieros químicos y sofisticados equipos, el guía celebra la pureza de las muestras. Finalmente extrae de sus bolsillos dos baterías y espeta triunfal: “Éstas ya fueron fabricadas en Bolivia, logramos el carbonato de litio con 99,6 por ciento de pureza”.



UN MUNDO A PILAS DE LITIO

Es el sintético recuerdo de que las baterías Ion Litio marcan la revolución tecnológica. Activan desde el Boeing 787 Dreamliner y el Solar Impulse, primera aeronave a energía solar que circunda el planeta, hasta millardos de teléfonos inteligentes. En Bolivia, parece sueño en pie de cumplimiento porque posee el Salar de Uyuni más otros seis. Suman cerca de 16.000 kilómetros cuadrados colmados del metal más ligero del orbe y proverbial acumulador de energía.

¿Ya vivimos el boom del litio? “No –dice Luis Echazú-, ejecutivo de la poderosa Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE)-. De acuerdo a los estudiosos el boom del litio recién iniciará el año 2020. Gracias al presidente Evo, Bolivia empezó a buen tiempo. El gran mercado del litio aún no se ha manifestado, el consumo de los últimos cinco años no superó el 5 ó 6 por ciento de crecimiento anual”.



Uno de sus principales críticos, Juan Carlos Zuleta, experto de vasto roce internacional, refuta a Echazú. “El boom, una tendencia definida hacia un aumento de la demanda del litio para diversas aplicaciones, ya empezó”. Pero, según Zuleta, luego vendrá la “era del litio”. “Empezará el primer semestre de 2018 –explica-. (…) Por primera vez, una productora de vehículos eléctricos (Tesla) se pondrá a competir casi a la par con los vehículos a combustión interna. Será el sexto paradigma tecno económico en el mundo y tendrá al litio como factor clave”. Zuleta en infinidad de artículos y entrevistas ha advertido un lento (7 años), demagógico y poco garantizado avance del programa litio.



DEL GAS AL LITIO

La cara del salar parece no ir cambiando sólo por lo que pueda venir en 2020 ó 2018. Desde hace 18 años Bolivia depende económicamente de sus exportaciones de gas a Brasil y Argentina. Pero, el ritmo de consumo no ha podido ser compensado con descubrimientos de nuevos reservorios de gas desde antes del año 2000. El Gobierno, el 21 de julio, anunció incluso su decisión de explorar en áreas protegidas. Para colmo, las cotizaciones se hallan en caída sostenida. El litio se muestra como la apuesta económica para compensar y luego reemplazar al gas. Un estribillo acuñado hace décadas vuelve a sonar: “La Arabia Saudita del litio”.

Esa apuesta la reconfirmó el propio Presidente boliviano el sábado 16 de agosto, a orillas del Salar. “Con la explotación del litio en 400 kilómetros cuadrados, tenemos para mantenernos un siglo”, celebró. Luego anunció que su gobierno invertirá 995 millones de dólares en el desarrollo esta industria hasta el año 2019. Es la segunda mayor inversión estatal después de los 1.000 millones invertidos hace 6 años en el gas. En la ocasión Evo firmó el contrato para el diseño de la planta industrial de carbonato de litio con la empresa alemana K-UTEC Ag Salt Tecnologies.



CHINOS Y ALEMANES

EN EL SALAR

La apuesta litio también agitó aguas internacionales. De ellas parecen haber salido con ventaja alemanes y chinos. Ese 16 de agosto, el director de K-UTEC, Heiner Marx, adelantó la intención de ingresar a más proyectos. Luego anunció un encuentro entre Evo y la premier alemana Ángela Merkel para noviembre, y gestiones por apoyo académico germano.

En hitos previos, Morales inauguró la fábrica piloto de baterías ion litio construida por la empresa china Linyi Dake Trade en marzo de 2014. El 13 de julio de este año otra empresa china, CAMC Engineering, firmó contrato para construir de la fábrica industrial de sales de potasio. Y en Uyuni, el 15 de agosto, Echazú adelantó que en “unas semanas habrá otro anuncio importante” en el área donde trabaja la Linyi Dake. Los boletines del Ministerio de Minería demuestran entusiastas lobbies con alemanes y chinos realizados en mayo y junio de este año. En ellos, destacan la consolidación de cámaras mineras binacionales y la visita de decenas de delegaciones empresariales.

En cambio, hubo claras las rupturas con representaciones de otras potencias interesadas en el salar. El 10 de junio, en Bruselas, Evo Morales declaró: “Ningún país ha cooperado, buscábamos socios. Ha habido chantajes de Japón, de Corea de Sur, algunas empresas de Francia”. Hizo esas declaraciones a la cadena oficial alemana Deutsche Welle, un virtual guiño de bienvenida a la K-UTEC.

En los registros de la planta de Llipi también se advierte la expectativa extranjera. “En promedio cada año nos visitan 140 medios de prensa internacionales”, recuerda Raúl Martínez. Y el texto Memoria 2014 de la GNRE informa que 86 delegaciones empresariales o gubernamentales de 15 países visitaron la planta. Las más frecuentes resultaron las alemanas, con 28 visitas, y las chinas, con 12.

Así el salar ya no sólo es recorrido por fascinadas delegaciones de turistas asiáticos, norteamericanos o europeos, sino por empresarios y políticos en funciones. Está dejando de ser sólo un exclusivo confín ecológico y paisajístico. Las autoridades aún no han informado sobre las previsiones del cambio cuando llegue la fase de explotación industrial. Vehículos pesados, interconexión eléctrica de 40 mega watts y residuos forman parte de ese escenario previsto para 2018.



HACIA LA ERA DEL LITIO

NUCLEAR

Pero el entusiasmo de Echazú y sus técnicos en Llipi soslaya toda crítica. El gerente celebra que lo hecho “haya sido conseguido por técnicos y científicos bolivianos”. Después rememora el proceso. “Y luego lo grande –enfatiza-, lo industrial de alta tecnología que está en la planta de La Palca”. Va más lejos y destaca la aplicación litio para infraestructura aeroespacial. Un funcionario recuerda usos en la construcción bombas nucleares. Luego Echazú toca pico de expectativas.

“Cada 5 años habrá nuevas industrias –cita-. En Europa, para generar energía eléctrica, hoy estudian la fusión de átomos pesados de hidrógeno con el litio +6. (…), un proceso de fusión atómica. (…) La ventaja es que los residuos no son radioactivos, sino gases inertes. Será una realidad de aquí a 20 ó 30 años”. Parece contagiado del entusiasmo con el que el presidente Evo insiste en lanzar un programa nuclear para Bolivia. Es otra creciente polémica que divide a los bolivianos entre sueños y pesadillas.



*De ElPaisEN y ChinaDialogue



POLÉMICA POR UNA “CORDILLERA”

El presumible shock ambiental fue agudizado por una investigación que genera una sonada polémica. El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral Agrario (CEDLA), citando textualmente declaraciones del gerente de la GNRE, advirtió riesgos de contaminación masiva. “Echazú nos contó que le causaba pesadillas la tecnología del encalado (uso masivo de cal aplicado entonces en la planta piloto). Dijo que generaría no un cerro, sino ´una coordillera de lodos residuales´”, explica Ricardo Calla, uno de los autores de la investigación. En su trabajo, Calla alertó sobre la alcalinización de suelos del sudeste potosino con riesgos para la flora y fauna del entorno del salar.

Echazú lo refuta asegurando haber sido citado sin contexto y con falta de ética. “Yo les dije a los del CEDLA que habría cordilleras de residuos, pero si se usaba la técnica del encalado –explica el gerente de la GNRE-. Cambiamos el proceso por razones económicas y ambientales. Hoy aplicamos la técnica de los sulfatos que utiliza mucha menos cal. Si con el encalado íbamos usar 10 toneladas de cal, con la nueva técnica, sólo usaremos 0,3 toneladas”.

-¿A cuánto llega el impacto ambiental con el nuevo proceso?, preguntamos.

“Es mínimo –responde-. El nuevo sulfato es otro fertilizante y además es insoluble, otros residuos esperamos vender en unos años, por ejemplo, como productos medicinales”. Graciela León, jefa de planta de Llipi, refuerza: “Usamos cosas que cuando retornan al salar tienen básicamente la misma composición”.



-¿Cuál el impacto máximo del proceso?, le preguntamos.

“El que producimos los humanos, desechos comunes, biológicos, pero la transformación de sulfato de litio a carbonato de litio, no”.



-¿Entonces casi cero?

“Sí, es casi cero”.

Desde el CEDLA, Calla asegura que no se han hecho estudios sobre el impacto ambiental de las técnicas con sulfatos. Alerta que el trabajo se realiza en una planta piloto, con un equipo técnico de escasa experiencia. En efecto, en el laboratorio ninguno de los técnicos reconoce tener estudios de postgrado y en su mayoría parecen veinteañeros.

Calla además recuerda que un estudio anterior, realizado durante cinco años por el disuelto Comité Científico del Salar, compuesto por expertos, no llegó a completarse. Añade que la actual GNRE optó por el cambio de técnica sin conocer sus implicaciones ambientales. “Echaron a los técnicos (varios de ellos doctorantes) que desarrollaban la tecnología de los sulfatos –cita-. No se conoce a ciencia cierta cuáles serán sus consecuencias cuando llegue la producción industrial”.



"El salar ya no sólo es recorrido por fascinadas delegaciones de turistas asiáticos, norteamericanos o europeos, sino por empresarios y políticos en funciones"



"El presumible shock ambiental fue agudizado por una investigación que genera una sonada polémica"

Friday, October 23, 2015

Coreanos miran el Salar de Uyuni para un campo de golf


Encantado con Bolivia. Así se declara Lee Jong-cheol, el embajador de la República de Corea en el país. Da fe de que no es el único coreano admirado con el país y lanza un dato: 5.000 de sus compatriotas visitaron Bolivia en 2014 atraídos por la diversidad del territorio boliviano, pero, principalmente, por un destino exótico: El Salar de Uyuni. Ese encanto despertó el interés de empresas coreanas en construir en ese destino turístico un campo de golf y un hotel de cinco estrellas.
"Empresas coreanas tienen interés en construir un campo de golf en el Salar de Uyuni y un hotel de cinco estrellas, y para eso precisamos la cooperación del Gobierno boliviano. Podemos hablar, facilitar y adelantar este proyecto, que beneficiará a ambos países”, señala el embajador, que hace seis meses inició su misión diplomática en Bolivia.
Lee Jong-cheol, que viene de haber representado a su país en Méxíco y Guatemala, con un solvente español explica que el interés de los capitales coreanos en el Salar de Uyuni obedece a la inmensa expectativa que el lugar ha despertado específicamente en los jóvenes coreanos.


"Hace unos años, a Bolivia llegaban alrededor de 200 coreanos, pero el año pasado llegaron más de 5.000, la gran mayoría jóvenes, que cuando salen del salar ponen en sus computadoras muchas fotografías que encantan a la gente, despertando gran interés entre los que quieren ver con sus propios ojos Uyuni”, expresa.
Invertir en transporte
Pero los capitales coreanos no sólo tienen puesta la mira en el salar, también tienen interés en los grandes proyectos de transporte que tiene planificados el Gobierno boliviano.
"Nos interesa invertir en la ampliación de los aeropuertos de Cochabamba y Santa Cruz, y en el tren metropolitano que se busca implementar en Santa Cruz. Las empresas coreanas tienen interés y quieren participar. A finales de octubre gente de Hyundai se entrevistará con los ministros de Energía y de Obras Públicas para discutir su participación en estos proyectos grandes”, dice.
En Bolivia las inversiones coreanas ya están presentes: la Korea Resources Corporation participa en la producción de cátodos de litio en el Salar de Uyuni. También acompañó la explotación de cobre en Coro Coro, La Paz, aunque su contrato fue disuelto por la Comibol. La Samsung Engineering construye la planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo, Cochabamba.
Corea tenía interés en la construcción del tren eléctrico metropolitano de Cochabamba, pero -de acuerdo con el embajador Lee Jong-cheol - la posibilidad se frustró porque el Gobierno boliviano "tenía el interés de firmar contratos lo más antes posible” y cerró trato con la española Joca.
"Las empresas coreanas necesitan más tiempo para verificar y confirmar detalladamente los proyectos”, comenta el embajador.
A Lee Jong-cheol le tocó encabezar la celebración de los 50 años de relaciones diplomáticas entre Bolivia y Corea, iniciadas en 1965, cuando el país asiático empezaba su despegue hacia "el desarrollo económico y crecimiento social”.

Los actos comenzaron ayer con muestras de la cultura coreana y de su gastronomía. Hoy la legación presentará en el Hotel Plaza la conferencia Cooperación económica Corea - Bolivia.

Corea plantea la supresión de visas
El embajador Lee Jong-cheol está convencido de que las relaciones e intercambios comerciales entre ambos países continuarán creciendo. Por eso plantea la necesidad de suscribir un tratado de libre comercio y suprimir las visas entre ambas naciones.
Justifica su criterio con el hecho de que cada año el flujo turístico de Corea al país se incrementa: "Cada vez llegan a Bolivia más coreanos sólo para hacer turismo. En 2014 ingresaron más de 5.000 y seguro ese número se incrementará, por eso necesitamos la supresión de visas que beneficiaría a ambos países”, afirma.
Asimismo, identifica otra necesidad entre los dos países: la firma de un acuerdo de libre comercio que priorice la reducción o eliminación de aranceles.
"Bolivia exporta muchos productos agrícolas a Corea, como quinua, maca y chía. Este tipo de productos interesa a los coreanos, pero son muy caros por los aranceles altos”, dice.
Lee Jong-cheol asegura que a través de ese acuerdo Corea puede transferir tecnología a Bolivia para que digitalice y optimice sus procesos de exportación e importación.
Corea no figura entre los principales mercados de exportación de Bolivia ( Brasil, Argentina, Estados Unidos, Colombia y Japón), tampoco está entre sus principales proveedores. Pero, mientras el país le vende productos agropecuarios primarios, Corea le oferta vehículos, artefactos electrónicos y electrodomésticos.
De acuerdo con datos del IBCE, hasta abril de 2015 Bolivia exportó a ese país productos por un valor de 99 millones de dólares e importó por un valor de 85 millones.

K-pop y novelas, éxitos inesperados
Pero la inversión de capitales no es precisamente el lado más conocido de Corea del Sur en Bolivia. El K-pop (género musical) y las telenovelas coreanas, que tienen un gran éxito entre los bolivianos, sobre todo entre los más jóvenes, son la marca de ese país en nuestro territorio.
Figuras como Kim Hyung Jun, estrella del K-pop, o los actores principales de telenovelas como Escalera al cielo, El legado del corazón y otras, se han convertido en ídolos de los jóvenes bolivianos, que los siguen y reproducen su forma de vestir, de peinar, etcétera.
El embajador de Corea en Bolivia, Lee Jong-cheol, sonríe al referirse al éxito de esta expresión de la cultura moderna de Corea y confiesa su sorpresa por el éxito alcanzado por la industria del entretenimiento de su país.
"No era nuestra intención, pero el impacto del K-pop y de las telenovelas ha sido tan grande, despertó tanto interés, que el Gobierno coreano aprovecha esta situación para difundir nuestra cultura”, comenta.
El diplomático añade que el éxito alcanzado genera tales ganancias económicas que sorprenden incluso a los mismos coreanos.
"Las ganancias son muy altas, miles de millones de dólares, muy altas, porque no hace falta fabricar nada, sólo son ideas y pensamientos creativos, talentos que se aprovechan”, expresa.
Lee Jong-cheol encuentra una explicación del éxito del K-pop y de las telenovelas coreanas en Bolivia: "una historia semejante”.
"Corea tuvo también muchos problemas, colonialismo, guerras, pérdidas de territorios, también dictaduras y nuestros pueblos sufrieron mucho, por eso podemos entendernos”, dice.

Conflicto entre Gobierno boliviano y Quiborax se extendería al 2017

El conflicto entre la empresa chilena Quiborax y el gobierno de Bolivia podría extenderse hasta el año 2017, luego que la administración del Presidente Evo Morales decidiera impugnar el fallo que en septiembre emitió el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).

La sentencia culpó a Bolivia de llevar a cabo prácticas ilegales y discriminatorias contra la firma chilena, estableciendo el pago de $us 48,6 millones, más costas, consigna el Diario La Tercera.

A mediados de septiembre, el procurador general de Bolivia, Héctor Arce, informó que su país había pedido al tribunal arbitral del Banco Mundial, la anulación del fallo a favor de la empresa chilena Quiborax, que reclamó por la reversión de sus concesiones mineras en el país. "La determinación se asume tras evidenciarse que el laudo contiene gravísimas violaciones a las normas de procedimiento y que además fue dictado con exceso y extralimitación de facultades, en perjuicio de Bolivia", dijo en esa oportunidad.

Pocos días después, el CIADI informó que había aceptado la solicitud presentada por la Procuraduría General del Estado de Bolivia.

Las partes involucradas en el conflicto están a la espera de que se conforme el comité ad hoc, organismo que analizará la propuesta de anulación que ha hecho Bolivia. Este proceso se podría extender por un año y medio más, dicen conocedores del proceso.

Quiborax demandó a Bolivia en 2006, ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, dos años después de que el gobierno del presidente Carlos Mesa (2003-2005) anuló sus concesiones para explotar ulexita en el salar andino de Uyuni (sudoeste), el desierto salino más grande del mundo y una de las principales reservas de litio.

Friday, October 16, 2015

El litio y su importante perspectiva industrial

Desde hace muchos años la explotación de la fabulosa riqueza guardada en los salares de Bolivia ha sido una de las grandes perspectivas de la minería boliviana consignada como el megaproyecto de mayor trascendencia en el ámbito de la economía nacional, no es para menos saber que buena parte de la reserva mundial de litio está en nuestro territorio.

Tras el primer intento hace años con la Lithium Company que no prosperó por varias razones, en realidad el nuevo proyecto comenzó el año 2007 cuando se dispuso una inversión inicial de 5,6 millones de dólares y a partir de entonces se comenzó a preparar lo que sería una estrategia a largo plazo.

Se cuentan siete años de varios experimentos, pero especialmente el denominado como "planta piloto" en la que se obtuvo carbonato de litio en "grado batería" lo que significó un avance práctico para continuar hacia la industrialización del producto, fase que persiste y que ya arrojó algunos otros elementos más concretos en el uso de la maravillosa riqueza natural boliviana.

El largo proceso de investigación demandó mucho esfuerzo y se trabajó con una serie de obstáculos naturales, pero se impuso según los expertos bolivianos, una fórmula que con un método propio permite lograr la materia prima para la fabricación de baterías. Ese proceso de investigación, exploración y lo que vendrá como fase de producción, tiene un costo que ha sumado más de 180 millones de dólares a los 5,6 con que se inició el proyecto del litio

Según notas de prensa, este proyecto tiene una estrategia de largo plazo y se entiende de tal modo, por la complejidad de su desarrollo y el avance paulatino de varias etapas. El año 2010 refieren los datos, se instaló un laboratorio moderno en la planta piloto de carbonato de litio, mientras que dos años después (2012) se comenzó la edificación de la planta de cloruro de potasio trabajo que estará a cargo de una empresa china y con una inversión de 1.239 millones de bolivianos.

Se estableció que la entrega del proyecto demorará casi un año y será implementado en el salar de Uyuni y se asegura que la producción de la nueva planta industrial de carbonato de litio será aproximadamente de 30 mil toneladas en dos líneas de producción.

El desarrollo del proyecto global tiene otras etapas para su futuro cumplimiento, mientras tanto los informes de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), señalan que la planta piloto alberga a 240 trabajadores que operan en tres turnos, estimándose que en algún tiempo más se incrementará la cantidad de personal sobrepasando los 500 funcionarios, posiblemente hasta 700 cuando se encare la construcción de la planta industrial, cuya obra demorará más de dos años y a ritmo intenso.

Hay un intenso movimiento en el sector en función al crecimiento de las operaciones, especialmente en la construcción de nuevas piscinas de mayor capacidad de almacenaje para proseguir con la fase de industrialización de la rica materia prima del salar.

La importancia del proyecto del litio boliviano, ha trascendido fronteras y en un ejemplo de ese interés, como publicamos en nuestra edición Nº 889 del 25 de septiembre pasado, seis investigadores a través de un estudio científico proponen un proyecto viable entre Bolivia y Paraguay para industrializar el litio, pero además avanzar a la producción de vehículos livianos eléctricos que funcionarán con baterías de litio.

Hay que recordar que, inicialmente cuando comenzó a ponerse de moda la explotación de litio, el mandatario boliviano se mostró optimista para que se llegue a la fabricación de automóviles, la referencia parecía entonces producto de un inusitado entusiasmo, aunque no lejano de las posibilidades de encarar el proyecto con la participación de una empresa japonesa fabricante de coches.

Ahora con mayores elementos de orden técnico y las referencias contenidas en un artículo de una prestigiosa revista científica, se publicó un artículo cuyo título en inglés traducido al español señala "Bolivia y Paraguay: ¿Un faro para la movilidad eléctrica sostenible?". El importante impreso luego de una revisión por los mejores científicos del mundo, enfatiza que Bolivia y Paraguay podrían poner en marcha una industria para fabricar automóviles eléctricos, aprovechando por una parte el litio del salar de Uyuni y por otra parte el excedente eléctrico que posee Paraguay.

Entre los seis profesionales que realizaron el trabajo de investigación, está el doctorante boliviano - brasileño Javier Escóbar, quién señala que si bien "la producción de automóviles con visión de mercado no funciona por razones de mercado, puede resultar positivo encarar tal producción con visión estratégica de sustitución de la matriz energética de vehículos en pequeña escala que circularán en Bolivia y Paraguay", este hecho podría ser imitado y ampliado en función de una gran productora de vehículos que se interese en el tema, lo que implicaría favorecer una nueva industria, con los factores altamente positivos que significa especialmente la creación de muchas fuentes de empleo y el retorno de buenos réditos, por el uso estratégico del "oro blanco", como también se denomina al litio.

Hay más en la perspectiva del litio, por ejemplo se confirmó que la planta piloto de potasio ya vendió una buena cantidad de ese producto al mercado interno, además de producirse cloruro de magnesio de alta calidad, un material que compró principalmente la minera San Cristóbal que utiliza ese producto en las carreteras de tierra, pues tiene la cualidad de evitar el desprendimiento de polvo.

El cloruro de potasio como se sabe, es requerido por productores agrícolas, ya que tiene condiciones excepcionales como fertilizante de alta calidad, su mercado principal está en Cochabamba y Santa Cruz.

Un resumen sobre la producción en el proyecto litio, según la GNRE, es que ya se han producido y comercializado con relativo éxito, cloruro de sodio, cloruro de potasio, cloruro de magnesio, etapas que además permiten llegar a la obtención del litio a través de un proceso de absorción atómica ionizando los componentes de las sales.

El proyecto del litio avanza por etapas, se programaron tres fases, la primera ya se habría cumplido en función de la puesta en marcha de las plantas y laboratorios de experimentación, actualmente se cumplen actividades de la segunda fase y hay un desarrollo estimado positivamente y el tercer paso consistirá en la producción y comercialización del carbonato de litio a nivel industrial, en el mercado interno y especialmente para la exportación.

Medios- Eldiario- Inversión P-7. PM.

Wednesday, October 14, 2015

Conforman comisión de salud para reducir consumo de sal



Las enfermedades provocadas por el excesivo consumo de sal resultan irreversibles, y el número de personas con esas patologías asciende cada día, lo cual es de preocupación de los especialistas. Además que este producto que es comercializado en el mercado no cumple con los niveles de yodación.

Estos aspectos llevaron al Servicio Departamental de Salud (SEDES), a que decida conformar un Comité Interinstitucional de Alimentos Fortificados para el control del expendio de este producto, asimismo para promocionar y difundir cuál es la cantidad que se debe ingerir diariamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), antes recomendaba consumir 10 miligramos de sal por día, pero ahora recomienda ingerir 5 miligramos y es ésta cantidad es la que promocionará el comité
Sobre este aspecto se refirió la responsable del Programa Departamental de Nutrición, Giovanna Soruco, quien explicó que esa cantidad es en producto, porque al margen de ello, este mineral se encuentra presente en las comidas.
Los que están llamados a conformar el comité que se encargará de esta tarea son: Unidad de Medio Ambiente, Promoción de la Salud, Unidad de Discapacidad, laboratorio de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), Fiscalía Departamental, Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Aduana Nacional e Intendencia Municipal.
Según datos del Viceministerio de Defensa del Usuario y del Consumidor, el 70 por ciento de las sales que comercializan en el departamento no cumplen con los niveles de yodación, por lo cual, el comité se encargará de fiscalizar y hacer cumplir la normativa, con la finalidad de garantizar la salud de la población.
Soruco manifestó que hay productos que ingresan de la Argentina y Chile, los cuales no cumplen con la exigencia del Ministerio de Salud. Esta autoridad explicó que esos países tienen otros niveles de yodación de acuerdo a sus necesidades, ya que ambos requieren menos cantidad de este mineral, toda vez que los alimentos de mar ya poseen la cantidad necesaria.

Enfermedades
La responsable de Salud Renal, Fatma Calancha, explicó que el consumo de sal no es imprescindible, toda vez que este producto es un condimento más en los comidas, y el excesivo consumo lleva a enfermedades irreversibles, porque el cloruro de sodio es un estímulo que eleva la presión arterial, enfermedad que no es “sencilla” de controlar, y puede producir un derrame cerebral o un infarto de miocardio.
A experiencia de Calancha, la hipertensión afecta principalmente al corazón, cerebro y riñones. Los medicamentos pueden controlar la enfermedad en la fase inicial, pero cuando está instalada, el tratamiento es para toda la vida.

Síntomas
Calancha explicó que el dolor de cabeza, retención de líquidos que produce hinchazón en las extremidades del cuerpo, e irritabilidad causada por la presión sanguínea del cerebro son las principales manifestaciones de la hipertensión.
Pero a esto se suma la insuficiencia renal y la diabetes, en las que un 30 y 40 por ciento de los enfermos tienen estas patologías adjuntas a la hipertensión.

En noviembre se entregará una sala de hemodiálisis

La responsable de Salud Renal del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Fatma Calancha, informó que existe el compromiso de las autoridades de entregar la sala de hemodiálisis en Yacuiba el 10 de noviembre.
Explicó que ya se cuenta con los equipos y con la habilitación de ese espacio se evitará que más de diez pacientes tengan que acudir desde esa localidad hasta Tarija, tres veces a la semana, para su tratamiento.
Esta autoridad manifestó que con la habilitación de esa sala se logrará descongestionar el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD).
Según el Sedes, en Tarija hay alrededor de 56 enfermos renales que realizan su tratamiento, y que por semana se atiende a unos tres pacientes nuevos, que se encuentran en fase inicial y algunos con el mal avanzado.

Sunday, October 11, 2015

Corea está interesada en el litio y plantas de plásticos

La República de Corea del Sur expresó su interés en compartir su experiencia con Bolivia en tecnología para desarrollar la industria del litio y construir las plantas de plásticos en Tarija.
El Embajador de la República de Corea, Lee Jong-Cheol, informó a Cambio que están dispuestos a compartir su tecnología y ayudar al Estado a consolidar su proceso de industrialización.
El diplomático argumentó que su país superó la pobreza gracias a la industrialización y ahora quieren compartir esa experiencia con la instalación de modernas plantas industriales.
Bolivia prepara las licitaciones para construir la Planta de Propileno y Polipropileno con créditos del Banco Central de Bolivia (BCB) con el objetivo de industrializar el gas natural para producir plásticos.
“Nuestras empresas coreanas privadas están interesadas en participar en estos proyectos. Corea tiene cuatro empresas muy grandes en el área petroquímica con nivel competitivo a nivel mundial”, declaró.
Entre las más importantes, mencionó por ejemplo las empresas Samsung Engineering Co. Ltd, Hyundai Engineering and Construction Co. Ltd.
La empresa coreana Samsung Engineering Bolivia SA construye la planta de Amoniaco Urea en el trópico de Cochabamba, dicho proyecto será entregado en junio de 2016.
“Bolivia ya puede consolidar su industrialización porque el próximo año se va entregar la planta de Urea y va poder exportar fertilizantes a Brasil y Argentina”, declaró el diplomático coreano.
Industrialización del litio
El Embajador de Corea en Bolivia señaló que la empresa LG Petrochemical Co., Ltd. es la más grande del mundo en la producción de baterías de litio.
“Ellos firmaron un contrato con las mayores fabricantes de automóviles del mundo, por eso creo que LG Petrochemical tiene interés para participar del desarrollo del litio. Yo voy a pedir una reunión con el Ministerio de Minería”, manifestó Lee Jong-Cheol.
Relaciones diplomáticas
La República de Corea celebró ayer 50 años de relaciones diplomáticas con Bolivia. Durante ese tiempo las relaciones y cooperaciones evolucionaron desde apoyo al sector productivo hasta cooperación en plantas de industrialización.
La cooperación coreana apoyará en temas de seguridad alimentaria y telecomunicaciones.