Monday, May 30, 2016

La competencia por el litio será dura en Latinoamérica



Le llaman el “petróleo blanco” y la “nueva gasolina”. Se dice que es la “nueva esperanza económica para Iberoamérica”. La revista estadounidense Forbes calificó hace unos años a esta región de Sudamérica como la “Arabia Saudita del litio”. Tres países, especialmente, se disputarán los mercados del litio: Argentina, Bolivia y Chile.

El “petróleo blanco” o la “nueva gasolina” es, para muchos, la “nueva esperanza económica para Iberoamérica”. El litio se ha convertido en un metal indispensable para el funcionamiento de baterías de autos eléctricos y otros artefactos de alta tecnología.

Como la “fiebre del litio”, bautizó la BBC Mundo al momento que vive, sobre todo, América Latina. En su reportaje, dice que “en medio del nubarrón que se cierne sobre toda la industria minera mundial, hay un punto brillante y esperanzador: el del litio”.

Este año es clave para el despegue de la producción de este metal, y Bolivia debe tener claro que los mercados estarán pendientes de una oferta pronta. No se crea que nuestro país no tendrá competencia. Otros, sin ir tan lejos Chile, también saldrá en busca de una buena oportunidad entre los países industrializados.

La periodista Javiera Correa, de IG Chile, escribió el mes pasado que “no por nada Japón, Estados Unidos, Australia y otras naciones han querido asegurar su acceso al litio que se produce en el mundo y sus ojos están puestos en América del Sur, puntualmente en Argentina, Bolivia y Chile quienes agrupan el 60% de las reservas mundiales de este mineral, según estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos” (cl.igdigital.com).

Varios sitios especializados dan cuenta de que Bolivia tiene el mayor yacimiento en el Salar de Uyuni, pero que lamentablemente el litio allí está mezclado con magnesio y cuesta caro separarlos. En Argentina y Chile, varias empresas privadas ya extraen litio. La revista Forbes calificó hace unos años a esta zona de Sudamérica como la “Arabia Saudita del litio”.

Mientras los productores petroleros lloran sus desgracias y las empresas mineras intentan sobrevivir al naufragio de los mercados, dice la BBC Mundo, el sector del litio pasa por momentos de bonanza. Y “promete traer grandes beneficios a varios países sudamericanos, encabezados por Argentina, Chile y Bolivia”.

Bolivia
La empresa china CAMC firmó con el Estado un contrato por 177 millones de dólares para la construcción, montaje y puesta en marcha de la Planta Industrial de Sales de Potasio. Se trató de una adjudicación directa que se concretó el 13 de julio de 2015.

Por otro lado, una empresa alemana, K-utec Ag Salt Technologies, tiene a su cargo el proyecto de construcción de una planta de carbonato de litio en inmediaciones del Salar de Uyuni. El contrato se firmó un mes después, el 16 de agosto de 2015.

En el primer caso, tras el escándalo del caso de Gabriela Zapata, quien era gerenta comercial de CAMC, el ministro César Navarro rechazó a principios de mes que se haya concretado algún contrato para la industrialización del litio, pues el acuerdo y memorándum de entendimiento firmados nunca se cumplieron.

Hace poco, durante una entrevista concedida a Bolivia TV, el titular de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de Bolivia, Luis Alberto Echazú, informó que dos plantas de industrialización, una de cloruro de potasio y otra de cátodos de litio, comenzarán a producir en 2018.

“En este momento se tiene un 20% de avance en construcción de la planta de sales de potasio y un 15 por ciento de la planta de carbonato de litio. Esperamos para medidos de 2018 comenzar la producción industrial de sales de potasio y a fines de ese año arrancar con la producción industrial de carbonato de litio”, declaró.

El Gobierno negó que hubiera sobreprecio en el caso del litio, tal como se especuló en los últimos meses. Todo comenzó a partir de una estimación del Ejecutivo de una inversión aproximada de 570 millones de euros (unos 630 millones de dólares). Luego, el ingeniero Heiner Marx, de la empresa adjudicataria, expresó al diario Thuringer Allgemaine su sorpresa por ese monto, según un despacho de ANF del 20 de abril.

“Nosotros acabamos de construir en Argentina una instalación que tiene una capacidad muy similar a la planificada en Bolivia y aquella costó alrededor de 110 millones de euros (121 millones de dólares)”, dijo Marx al periódico germano. Luego, el especialista boliviano en litio Juan Carlos Zuleta aclaró que Marx había hecho esas declaraciones cinco meses antes de la contratación de su empresa.

CLAVES

Litio “Triángulo de oro”
Argentina, Bolivia y Chile agrupan, entre los tres, cerca del 60% de las reservas conocidas de litio, según estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).

Producción Argentina y Chile
Varias empresas privadas ya extraen este mineral en ambos países. De hecho, Chile vino liderando la producción con cerca del 33% de la oferta mundial, según informa la BBC Mundo.

Bolivia “Gran problema”
“El gran problema que tiene Bolivia es que el litio de su salar está muy mezclado con magnesio y se necesitan insumos caros para poder separarlos... (BBC Mundo)

Baterías Mejor opción
Algunos dicen que los esfuerzos de Sudamérica deberían concentrarse en la producción de las baterías, dando un valor agregado al litio, más que en la simple extracción del metal.

Precios $us 13.000
La atracción por este metal se fundamenta, además, en los buenos precios internacionales. En lo que va de 2016, la tonelada de carbonato de litio se cotizó a un promedio de 13.000 dólares.

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