Sunday, February 16, 2025

Bolivia sin decisión tecnológica, financiera y ambiental en tema litio

 El Estado boliviano estará amarrado de pies y manos durante la vigencia de los contratos que la empresa estatal Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) suscribió con la firma china Hong Kong CBC Investment Limited y la compañía rusa Uranium One Group (una subsidiaria de la Corporación estatal Rosatom). El primer contrato fue aprobado el viernes por la Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados y el segundo está pendiente en el Legislativo.

Son, por lo menos, tres áreas en las que el Estado, a través de YLB -brazo del Ministerio de Hidrocarburos y Energías- no podrá decidir: el financiero, el tecnológico y el medioambiental. En ello coincidieron tres expertos en litio y un analista energético, que analizaron los dos contratos e hicieron sus observaciones. Aseguraron que no se trata de una inversión extranjera directa (IED), sino de proyectos “llave en mano”. 

El analista Germán Richter cuestionó que la empresa Hong Kong CBC registró su sucursal boliviana con un capital de $us 10.000 y firmó un contrato de $us 1.030 millones con YLB. “Es un contrato de servicios, operaciones y financiamiento, no es una sociedad. Bolivia va a pagar por la construcción, operación, mantenimiento y servicios cerca de $us 14.000 por tonelada de carbonato de litio exportado; entre el ‘know-how’, los servicios, el mantenimiento, la operación y el financiamiento, 12% de interés. En 10 años, los intereses van a superar el costo total del proyecto, es inaudito”, calificó Richter.

Por su parte, el investigador adjunto del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Gonzalo Mondaca, observó que en la cláusula 14 del contrato con CBC, se establece que si hubiera un cambio en las regalías para el departamento productor, Potosí, éste debería ser absorbido por YLB. 

La Ley de Minería y Metalurgia establece un 3% de regalías, por  lo que el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y la Asamblea Legislativa Departamental de Potosí han rechazado los contratos, además por “ser atentatorio a la economía del Estado boliviano, particularmente al pueblo potosino”, según el pronunciamiento hecho público anoche.

Mondaca señaló que la modificación del 3% en el contrato, sería causal de disolución del contrato. “Entonces YLB está, digamos, obligada a posponer el análisis de la ley del litio y no dar pie a esta demanda del departamento de Potosí, que es subir las regalías por lo menos entre el 10 y el 11 por ciento. Esa es una de las formas en las que se está amarrando al Estado boliviano”.

Azucena Fuertes, asambleísta de Potosí, dijo que los contratos son rechazados “vehementemente” porque no fueron socializados con carácter previo con la región ni con el país, cuando los contratos ya han sido firmados y “cuando las papas queman”.

En tanto, el experto y analista en materia de litio, Óscar Vargas,  “Además la ley 928 de creación de la YLB (2017) dice que solo YLB puedeapuntó que los contratos firmados con los chinos y rusos no son constitucionales, de acuerdo a los artículos 351 y 369 de la Constitución Política del Estado. producir derivados del litio. Así que se creó un contrato de servicios, de entrega llave en mano de una fábrica de litio, pagadero por la producción. De esa manera no se dice el valor, que es el precio por la cantidad”, indicó Vargas.

Para Ricardo Alba, fundador del Club de Ginebra, el hecho que la empresa china haya iniciado sus operaciones en Bolivia, con un capital de $us 10.000 no debería preocupar a los bolivianos, ya que cuenta con el respaldo tecnológico y financiero de su casa matriz. 

“En el caso de la rusa “Uranium One), YLB no tiene control y no dirige nada, todo lo hace a su manera. Según el contrato, le vamos a devolver el capital de los mil millones, le vamos a pagar por administrar nuestra planta, le vamos a devolver los costos de producción del carbonato de litio y le vamos a vender a ella misma, tal vez a precios internacionales, pero los costos de producción lo decidirán ellos”, resaltó.

Sobre el tema, el viceministro de Industrialización, Álvaro Arnez, aclaró que el contrato en discusión en la Asamblea Legislativa es del consorcio CBC, liderado por la empresa china CATL, en que se establece que la firma china invertirá $us 1.030 millones en la construcción de una planta y que “el 70% de la economía generada por el proyecto quedará en Bolivia, incluyendo impuestos y otros beneficios económicos”.

Respecto a la preocupación sobre el pago de los fondos invertidos por empresas chinas y rusas, el viceministro subrayó: “Definitivamente, ni CATL ni Uranium One son la madre Teresa de Calcuta, que van a venir a donar ese dinero. Ellos van a inyectar esa plata y hay que devolverla”.

Además, desmintió que “se va a pagar una tasa de interés del 12% sobre el capital inyectado”, explicando que este porcentaje fue solo parte de un escenario pesimista en los estudios financieros, pero que la inversión se repagará con la producción y la comercialización del carbonato de litio.

“Como en cualquier inversión, se deben cubrir los costos de producción; pero el Estado boliviano mantiene el control mayoritario con el 51% de las utilidades”, afirmó.

En cuanto a las críticas desde sectores de Potosí, que consideran insuficiente el 3% de regalías, Arnez aseguró que “la determinación del porcentaje depende del Legislativo”.

El recurso agua

Una de las principales preocupaciones de los potosinos es el recurso agua. 

Según Germán Richter, para extraer el litio en Bolivia, en la fase extractiva se evaporan hasta 2 millones de litros de agua de salmuera por cada tonelada de litio y, para purificar esa misma cantidad, alrededor de 140.000 litros de agua dulce. “¿De dónde van a sacar esa agua? Destruyendo todo el ecosistema de la región, ya que en ese contrato no contempla ninguna medida paliativa para afrontar ese desastre”, subrayó.

 Gonzalo Mondaca explicó que en los contratos con las empresas rusa y china, las mismas serían responsables de elaborar los estudios de impacto ambiental y negociar con las comunidades de donde esperan abastecerse de agua dulce. “El Estado se desentiende de estos temas, cuando es su responsabilidad constitucional garantizar el agua dulce para las comunidades y garantizar también que no se afecte el medio ambiente”, aseveró.

Reveló que una de las grandes desventajas de la tecnología EDL es que genera una gran cantidad de salmueras empobrecidas o residuales en poco tiempo, a lo que YLB ha respondido que se reinyectarían en el salar, pero el término no aparece en los contratos y no existe experiencia ni estudios sobre el impacto que esto causaría a los acuíferos. 

“Esa es la razón por la que en Chile y Argentina no se ha hecho reinyección de esas salmueras. Se  está estudiando si se puede reinyectar en el propio salar sin diluir las salmueras, pero tienen que garantizar que no contengan ningún residuo de los químicos que se utilizan en la EDL y, por lo tanto, no sean contaminantes”, precisó Mondaca. 

Se conoce que Uranium One procesará 14.000 toneladas, mientras que los chinos alcanzarían a procesar hasta 40.000 toneladas si es que cumplen las dos fases propuestas en los contratos.


Dudas y malestar por contratos con China y Rusia para la explotación de litio en Bolivia

 La posible aprobación de contratos para la explotación de litio por empresas de China y Rusia en Bolivia genera dudas y malestar en diferentes sectores del país, que realizaron observaciones de fondo sobre los proyectos y advirtieron de pérdidas millonarias por los costos de producción.

Los líderes ciudadanos de la región andina de Potosí, región donde se encuentra el salar de Uyuni, zona donde está la mayor reserva de litio del país, protestan desde la semana pasada por "la falta de información" sobre los proyectos por parte de autoridades del Gobierno y piden una ley general del litio para garantizar transparencia.

"Quieren aprobar (el Legislativo) los contratos sin importar lo que pensamos los cívicos, el Gobierno está engañando al pueblo potosino y boliviano, son millones de dólares que van a afectar al país", dijo a EFE el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Alberto Pérez.

Pérez indicó que históricamente Potosí dio a Bolivia todos sus recursos minerales, pero siempre "ha recibido migajas" como ahora con la explotación de litio que, según los contratos, este departamento recibiría el 3 % de regalías.

"Aquí el punto principal es la responsabilidad de los legisladores, ellos van a decidir por dónde va a ir los contratos del litio. Nuestro propósito es centrar los temas cruciales que tienen que ver con el litio que sean informativos a la sociedad", explicó a EFE el director de la fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez.

Más de 30 instituciones del país andino denunciaron que las inversiones de las empresas "serían devueltas por el Estado boliviano, con base en supuestos que no están claramente explicados".

También señalaron que los costos de producción que se pagarán a las firmas extranjeras "son mucho más altos que los ingresos por la comercialización".

El experto y expresidente de la Confederación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdoba, afirmó a EFE que se tiene que establecer un porcentaje de regalías para la región de Potosí de acuerdo con la cotización en el mercado, que actualmente está 10.000 dólares la tonelada, debido a que los contratos señalan una regalía fija del 3 %.

También advirtió que la "cotización de la tonelada de carbonato de litio actualmente está en el mercado a 10.000 dólares, pero los contratos indican que venderán entre 26.000 y 29.000 dólares la tonelada, lo que es grave para una planificación a largo plazo y sin objetivos claros, la cotización varía" y que esto puede causar daños en materia de economía al Estado.

El Gobierno boliviano firmó en 2023 acuerdos para la implementación de la tecnología EDL de extracción directa con las compañías chinas CATL BRUNP & MOC (CBC) y Citic Guoan y en 2024 con la empresa rusa Uranium One Group para el diseño y construcción de plantas de carbonato de litio, esta última inversión sería de 970 millones de dólares.

El presidente de la estatal Yacimientos del Litio Boliviano (YLB), Omar Alarcón, y otras autoridades del Gobierno se reunieron con sectores en la ciudad de Potosí para "explicar los alcances de los contratos del litio", pero recibieron reclamos fuertes de los líderes ciudadanos, y por esto el encuentro se suspendió.

Por su parte el viceministro de Explotación de Recursos Energéticos, Raul Mayta, informó que se va a convocar a mesas técnicas con varios sectores para socializar los contratos, y afirmó que estos "no están escritos en piedra".

Uyuni es el mayor salar situado en la región de Potosí, con unos 10.000 kilómetros cuadrados, ubicado a más de 3.600 metros de altitud.

Según YLB, Bolivia posee la primera reserva mundial de litio de 23 millones de toneladas.



 

"El 70% de los ingresos se queda en Bolivia": YLB defiende contrato con CBC y niega entrega del litio

 El presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Omar Alarcón, aseguró que el contrato firmado con la empresa china CBC es transparente y responde a los intereses del país. Negó que se esté entregando el litio a inversionistas extranjeros y explicó que el acuerdo permitirá la industrialización del recurso con una participación mayoritaria de Bolivia.

"Nosotros hemos cumplido a cabalidad con todos los requisitos. La socialización estaba prevista después de la aprobación del contrato, pero ante el requerimiento social decidimos adelantarla y vamos a llegar hasta el último rincón de Potosí y del país", afirmó en entrevista con EL DEBER Radio.

El contrato con CBC fue retirado del debate en la Cámara de Diputados luego de las protestas en Potosí, donde sectores cívicos y políticos han manifestado su rechazo al acuerdo. Alarcón explicó que esta decisión busca ampliar el proceso de socialización y aclarar las dudas de la población.

Bolivia se quedará con el 70% de los ingresos

Uno de los puntos más polémicos del contrato es el esquema de distribución de ingresos y la recuperación de inversión por parte de CBC. Alarcón explicó que Bolivia mantendrá el control de la comercialización del litio y recibirá la mayor parte de las ganancias.

"Del 100% de la facturación del carbonato de litio, el 70% se queda en Bolivia y el 30% va para la empresa CBC. Ese porcentaje incluye la recuperación de la inversión que hará la empresa en la construcción de la planta", detalló.

Según el contrato, la compañía china invertirá aproximadamente 1.030 millones de dólares en infraestructura y tecnología para la explotación del litio. Alarcón comparó este modelo con los contratos petroleros y aseguró que es una práctica habitual en la industria.

"Nosotros tenemos que devolver la inversión con la producción. No es algo nuevo, esto pasa en la industria hidrocarburífera. Una vez la planta entre en funcionamiento y genere ingresos, se amortiza la inversión realizada", sostuvo.

El consumo de agua aún no está definido

Otro aspecto que genera preocupación en Potosí es el impacto ambiental del proyecto, especialmente el uso de agua en la producción de litio. Sin embargo, Alarcón señaló que la cantidad exacta de agua que se utilizará solo podrá determinarse en la etapa de diseño final de la planta.

"No podemos aventurarnos a dar un dato sin estudios técnicos. Esto sucede en cualquier industria, como la petrolera. Primero hay que diseñar la planta, validar los procesos y recién se puede calcular el consumo exacto", explicó.

Indicó que el contrato establece un rango de consumo de entre 50 y 90 metros cúbicos de agua por tonelada de carbonato de litio producida, pero que este dato será optimizado con estudios adicionales.

"Si el cuerpo de agua no es suficiente, no se va a hacer ninguna actividad, no se va a poner un solo ladrillo en el Salar de Uyuni para este proyecto", aseguró.

Las regalías para Potosí 

El contrato actual establece un 3% de regalías para Potosí, pero sectores del departamento exigen elevar ese porcentaje al 10%. Alarcón aclaró que cualquier modificación en este aspecto depende de la Asamblea Legislativa.

"Si deciden aumentarlas, el contrato deberá ajustarse a la nueva normativa. YLB está obligado a cumplir con la ley vigente en ese momento", afirmó.

Además, indicó que parte de las utilidades que reciba CBC deberán destinarse a la construcción de una planta de baterías en Bolivia en un plazo de 10 años.

Socialización en Potosí

Ante el rechazo de sectores potosinos, el Gobierno ha decidido suspender la aprobación del contrato en la Asamblea Legislativa hasta completar el proceso de socialización. Alarcón afirmó que el objetivo es llegar a cada comunidad y explicar los alcances del acuerdo.

"Vamos a socializar el contrato hasta el último rincón de Potosí y, claro que sí, de Bolivia también", reiteró.


Litio: 17 años de promesas, descontentos y más de $us mil millones invertidos

 El litio, el ‘oro blanco’ que tiene el Salar de Uyuni, hizo pasar momentos difíciles al expresidente Evo Morales (2006-2019) y también complica al actual mandatario Luis Arce, —ambos elegidos por el MAS— quienes en sus casi dos décadas en el poder, proyectaron desde 2008 la explotación e industrialización del litio y otros recursos evaporíticos. El ambicioso plan enfrentó desde denuncias de corrupción hasta irregularidades en la suscripción de los contratos internacionales.

Han pasado 17 años. Al inicio fueron 5,7 millones de dólares para financiar la construcción de una planta piloto destinada a extraer litio a orillas del Salar de Uyuni; luego se hablaron de otros elevados montos para dar continuidad al proyecto de “romper la maldición de ser productor de las materias primas”, según solía decir Álvaro García Linera cuando era vicepresidente (2006-2019). 

Hoy, ni la estratégica empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), ni el Ministerio de Hidrocarburos y Energías han dado cuenta del monto total que el Banco Central de Bolivia (BCB) aportó para esta apuesta en calidad de “crédito extraordinario”.

Eso sí, según fuentes oficiales, se conoce que el Órgano Ejecutivo dispuso de al menos 6.860 millones de bolivianos, es decir, unos 1.000 millones de dólares, de acuerdo al cambio oficial, sin tomar en cuenta la devaluación y la apreciación de las divisas de estos dos últimos años.

Pero en esta entreverada historia de cientos de miles de millones de bolivianos o dólares, también son protagonistas consorcios empresariales de al menos seis países que, a lo largo de estos años, no solo pusieron sus ojos en las reservas del Salar de Uyuni (Potosí), sino también en el Salar de Coipasa (Oruro). Entre esos países están China, Alemania, Rusia, Francia, Austria e Irán.

Para los potosinos, representados por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y otras organizaciones campesinas e indígenas, las reservas del Salar representan una oportunidad histórica para su desarrollo.

“No quiero que Potosí siga siendo la vaca lechera del país”, dijo el jueves la diputada Mónica Torres (CC) al momento instalar una huelga de hambre en la Asamblea Legislativa para rechazar los nuevos contratos que firmó Arce con empresas de China y Rusia.

La histórica explotación de la plata y de otros minerales han aportado al desarrollo de la España colonial y, posteriormente, de Bolivia, pero sin dejar réditos al departamento. Así recoge la historiografía ampliamente debatida. Se suma al debate los indicadores de desarrollo humano que sitúan a la región en un nivel de pobreza extrema. Por eso, desde que se descubrió el litio, hace unos 50 años, es un tema clave e irresuelto para Potosí.

Sucedió, primero con la firma del contrato con la Lithium Corporation (Lithco), en el gobierno de Jaime Paz (1989-1993), después con el pacto entre YLB y el consorcio alemán ACI-Systems Alemania (Acisa) en 2018.

El acuerdo era por más de 60 años y, aunque supuestamente  tenía aspectos ventajosos respecto al mercado, los potosinos lo rechazaron porque, además, exigían más regalías. 

En 2019, Evo Morales tuvo que romper el acuerdo, pero lo hizo en un contexto de crisis política marcada por las denuncias de fraude electoral que gatillaron su renuncia a la presidencia.

Ahora bien, los contratos firmados por el actual Gobierno con el consorcio chino Hong Kong CBC y la empresa rusa Uranium One Group generan dudas.

Desde la planta piloto

En 2008, Evo aprobó el Decreto Supremo 29496. Declaró prioridad nacional la explotación de los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni y asignó “un presupuesto de $us 5.700.000” para la ejecución de ese proyecto piloto.

Esa norma también creó la Dirección Nacional de Recursos Evaporíticos de Bolivia, dependiente de Comibol y estaba bajo la tuición del Ministerio de Minería y Metalurgia. Ese monto se cuadruplicó. La planta piloto de carbonato de litio en Llipi, inaugurada en 2013, demandó una inversión de 19 millones de dólares. Incluyó la infraestructura civil, piscinas y un laboratorio para análisis de sales y salmueras.

La premisa del gobierno de Evo era que el proyecto de industrialización del litio se ejecute enteramente con recursos del Estado, vía crédito del BCB y de las Reservas Internacionales. El 21 de octubre de 2010, anunció que la estrategia de industrialización del litio, en sus tres fases iba a costar 902 millones de dólares.

En la primera fase (2008-2017), la Dirección de Recursos Evaporíticos se convirtió en Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos. En 2017, el Gobierno creó YLB.

Quiebre

Tras la fractura política del MAS, Arce cuestionó el proyecto desarrollado a través de piscinas. En abril de 2024, el entonces ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, dijo que entre 2008 y 2019, el Estado invirtió 4.871 millones de bolivianos para industrializar el litio y solo se recuperaron 98,9 millones de bolivianos. Las cifras no guardan relación con los anuncios de Evo.

“Desde 2013 a 2020 se ejecutaron 4.871 millones de bolivianos con créditos del Banco Central, total de ingresos 98,9 millones de bolivianos”, decía Molina y aseguró que el Estado no iba a recuperar la inversión “ni en 50 años”.

En tanto, entre 2021 a 2024, en la gestión de Arce, Molina aseguró que la inversión para el proyecto del litio en la estatal YLB fue de 1.346 millones de bolivianos.

Según el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, para este año el Gobierno dispuso 510.684.367 bolivianos para las tareas de la empresa estatal YLB.

Tomando en cuenta esos montos de los últimos 17 años, el proyecto de industrialización de los recursos evaporíticos, desde la instalación de la planta piloto hasta hoy asciende a 6.860 millones de bolivianos.

Los favoritos de Evo y Arce

Así como Arce firmó contratos con empresas chinas para el proyecto de industrialización, el expresidente Morales también priorizó tratos con los asiáticos.

Por ejemplo, en mayo de 2016, con una propuesta de financiación de 1.2 millones de bolivianos, “la empresa china CAMC Enginering Co. Ltd. Bolivia Branch, se adjudicó la construcción, montaje y puesta en marcha de la Planta Industrial Sales de Potasio”, se lee en un boletín de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos.

Según YLB, la firma china terminó su trabajo en 2018, aunque la planta hasta 2022 operaba en un 16% de su capacidad.

El 16 de mayo de 2018, el entonces ministro de Energías Rafael Alarcón confirmó que la empresa china Maison Engineering se adjudicó la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio, en el Salar de Uyuni, por un monto de 96 millones de dólares. 

El 6 de febrero de 2019, YLB informaba que el Gobierno seleccionó a la empresa china Xinjiang TBEA Group como “socio estratégico” para el desarrollo de proyectos de industrialización del litio en los que se debía invertir 2.300 millones de dólares.

Este consorcio chino fue elegido en alianza con América Baocheng Desarrollo y Tecnología del Salar, conformada en Bolivia, para financiar y ejecutar proyectos en el salar de Coipasa, en Oruro, y de Pastos Grandes.

En la era de Arce, en noviembre de 2024, YLB y la china Hong Kong CBC firmaron otro contrato para construir dos plantas de producción de carbonato de litio, con el sistema de Extracción Directa de Litio (EDL), con una inversión de 1.030 millones de dólares. La primera planta prevé producir 10.000 toneladas al año y la segunda 25.000 toneladas.

En septiembre de 2024, YLB y la empresa rusa Uranium One Group firmaron el primer contrato para para producir 14.000 toneladas de carbonato de litio al año en el salar de Uyuni, utilizando la tecnología EDL (Extracción Directa de Litio, diferente a las piscinas de Evo) con una inversión prevista de 970 millones de dólares.

En junio de 2024, el presidente Arce anticipaba que la firma rusa empezaría a producir carbonato de litio con el sistema EDL a partir de este año. No fue el único acuerdo suscrito con los rusos y existe una importante coordinación con empresas de esa nación.

ANÁLISIS

El nuevo gobierno debe ver tema del litio

Jimmy Osorio

Analista económico

Lo más sano es esperar al nuevo Gobierno y lo primero que debería haber hecho Yacimientos de Litio Bolivianos es socializar, informando sobre los beneficios y también los perjuicios sobre todo que va a tener el medio ambiente en la región.

Lo más aconsejable es que se deje en estatus quo porque los beneficios no se obtendrán de manera inmediata, puede demorar por lo menos entre cinco a diez años hasta que Bolivia cobre su primer dólar por la exportación del litio.

Entiendo la desesperación de la población potosina porque piensa que sus recursos naturales pueden ser regalados a esa empresa china, pero no va a ser de manera inmediata, además estos contratos tienen que ser revisados por la Asamblea Legislativa.

El Gobierno de Arce tiene menos de ocho meses y seguramente el próximo presidente y la próxima Asamblea Legislativa van a revisar. No hay forma de que el Estado se vea atado

El Gobierno ha fallado porque antes de firmar un contrato, antes de mandar a la Asamblea, debería haber socializado el proyecto de explotación del litio. Por eso, reitero, lo más sano y saludable era socializar los beneficios económicos, de desarrollo humano y también socializar el impacto ambiental.

Pero el Gobierno aun está a tiempo de hacer una pausa que es lo más recomendable, además hay temas más urgentes que debemos resolver como es el tema de la economía, el incremento en el precio del transporte, del pan.

Estamos viviendo una época electoral, el presidente se ha apresurado mucho, no es el tiempo y si es que el señor Arce decide ser candidato, este conflicto por el litio le va a restar apoyo. Los temas de larga data ya son competencia del nuevo gobierno, este gobierno debería estar ordenando la casa para dejarla ordenada y limpia.
Litio: 17 años de promesas, descontentos y más de $us mil millones invertidos

Friday, February 14, 2025

Organizaciones exigen revisión de contratos de litio en el Salar de Uyuni; exponen seis anormalidades

 Un colectivo de 37 organizaciones de la sociedad civil ha puesto en el centro del debate nacional la firma de los contratos para la explotación del litio en el Salar de Uyuni, celebrados con la empresa rusa Uranium One Group y la china Hong Kong CBC. En un comunicado conjunto, las agrupaciones identificaron al menos seis puntos críticos en dichos contratos, los cuales, aseguran, obligan al Estado boliviano a asumir riesgos operativos desproporcionados y condiciones económicas que favorecen a las empresas extranjeras.

 Conoce la lista de seis puntos conflictivos:

1.- Riesgos operativos desiguales: El Estado boliviano debe asumir la mayor parte de los riesgos, incluyendo penalidades en caso de no proveer la cantidad de salmuera residual exigida.

2.- Inversiones reembolsables: Aunque cada empresa se compromete a invertir aproximadamente $us 1.000 millones, estos montos deberán ser reembolsados por el Estado a través de la producción de carbonato de litio.

3.- Proyecciones de utilidad sobreestimadas: Los contratos se basan en un precio de $us 25.000 por tonelada de litio, cuando el precio actual es cercano a los $us 10.000.

4.- Disparidad en los costos de inversión: Se observa que la operación de la empresa rusa requiere 2,4 veces más inversión por tonelada producida que la empresa china.

5.- Ambigüedad en el aprovechamiento de recursos: Existe una falta de claridad sobre el manejo de otros elementos presentes en la salmuera, lo que genera incertidumbre sobre sus beneficiarios.

6.- Ausencia de salvaguardas ambientales y sociales: Los contratos se firmaron sin la consulta previa, libre e informada a las comunidades afectadas, poniendo en riesgo a al menos 20 comunidades vinculadas a actividades productivas y turísticas.

El comunicado enfatiza la necesidad de renegociar estos acuerdos para que resulten justos, transparentes y sostenibles, beneficiando al desarrollo del país. 

Además, se informó que las representaciones oficiales de China y Rusia han criticado la legitimidad de estos contratos, calificándolos de lesivos al Estado y fruto de una débil institucionalidad, pactados al final de la gestión gubernamental.

El experto en minería de la Fundación Jubileo, Héctor Córdova, declaró: “Apoyamos la aprobación de los contratos, pero es imprescindible corregirlos para asegurar que el Estado sea el principal beneficiario de este recurso estratégico”.

Por su parte, el Gobierno defendió los acuerdos, argumentando que los pagos por devolución de inversión están indexados a indicadores internacionales y se efectuarán únicamente en función de los ingresos adicionales generados, asegurando que en ningún escenario el Estado asumirá deudas derivadas de estos contratos.

 


Diputados suspenden el debate sobre los contratos de litio

 En una conferencia de prensa la mañana de este viernes, el presidente de la Cámara de Diputados Omar Yujra, informó que se suspende el debate sobre los contratos de litio mientras dure la socialización de los mismos. 

"Nosotros como cámara de diputados estamos instando a todas las instancias convocadas para que se continúe con todo el proceso de socialización, por esa razón también como presidencia de la cámara de diputados hemos decidido no tratar estos dos proyectos de ley, en tanto continúe la socialización”, destacó Yujra, acompañado de otros legisladores como Deisy Choque. 

Hasta el momento, solo se aprobó en la comisión de economía plural de diputados, el contrato del litio con la empresa china CBC y falta su debate en el pleno de la Cámara Baja para su aprobación o rechazo. El contrato de litio con la empresa rusa podría ser tratado en comisión la siguiente semana en la brigada parlamentaria potosina de ese departamento. 

El jueves, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta, manifestó que los contratos para industrializar el litio no están escritos en piedra ni son válidos hasta que el Legislativo los ratifique. Además, adelantó que esta información será socializada junto a otros datos en mesas técnicas.

Los potosinos rechazaron dichos contratos y exigieron la nulidad de los mismos. A cambio demandan que primero se apruebe una ley que defina las reglas del juego. En caso de que no se cumplan las demandas potosinas, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y organizaciones sociales del Sudoeste potosino, anunciaron el inicio de movilizaciones y una protesta escalonada a nivel nacional.

Diputados suspenden el debate sobre los contratos de litio

Saturday, February 8, 2025

Especialista alerta sobreestimación de hasta 200% en los contratos de litio

 Los contratos que Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) busca firmar con la empresa rusa Uranium y el consorcio chino CBC enfrentan serios cuestionamientos debido a una sobreestimación de sus ingresos. La sostenibilidad de estos acuerdos se basa en la premisa de que el precio del Carbonato de Litio (Li2CO3) alcanzará los 30.000 dólares por tonelada ($/t), cuando en la actualidad el valor de mercado en el Mercado de Metales de Shanghái (SMM), referencia para la liquidación de ventas, ronda los 10.000 dólares por tonelada. 

Esta diferencia sustancial pone en entredicho la rentabilidad de los proyectos, asegura el especialista Francesco Zaratti. Según el analista, los egresos del proyecto están definidos por las inversiones de cada empresa y los costos operativos. 

Sin embargo, la necesidad de justificar la rentabilidad ha llevado a las autoridades a proyectar ingresos basados en un precio significativamente mayor al actual, lo que hace que las plantas sean antieconómicas e insostenibles. YLB defiende su Anexo Financiero asegurando que las proyecciones del precio del litio son favorables a futuro.

Factores que inciden en el precio del litio

El experto hizo notar que nadie puede predecir con certeza la evolución del precio del Li2CO3 en los próximos seis a diez años, cuando las plantas entren en producción. Sin embargo, es posible analizar los factores que afectan su valor.

Por el lado de la demanda, las baterías de vehículos eléctricos son el principal mercado para el Li2CO3, y su crecimiento es innegable, aunque más lento de lo esperado. No obstante, la oferta también aumenta de manera acelerada, lo que evita alzas sostenidas en el precio.

En términos de oferta, sostiene Zaratti, el mundo cuenta con mayores reservas de litio de lo que se pensaba inicialmente. De hecho, con frecuencia se anuncian nuevos yacimientos, especialmente en China y EE.UU., lo que podría afectar la estabilidad del precio a largo plazo. Además, los avances tecnológicos en los procesos de extracción podrían reducir costos de producción, aumentando la oferta y limitando el crecimiento del precio del litio.

Otro elemento a considerar, según la mirada del especialista, es la investigación en alternativas a las baterías de litio, particularmente para aplicaciones estáticas, donde la levedad del litio no es una ventaja clave. 

“A esto se suman los factores geopolíticos, que podrían alterar el comercio internacional de este recurso estratégico. La incertidumbre en la política global, con cambios en la agenda climática de potencias como EE.UU., podría afectar la demanda de litio”, dijo.

Un negocio incierto para Bolivia

Con estos elementos en juego, es poco probable que el precio del Li2CO3 supere los 20.000 dólares la tonelada, en la próxima década. Esto pone en duda la viabilidad financiera de los contratos firmados por YLB, “que parecen estar basados más en expectativas que en realidades del mercado”.

Por otro lado, Zaratti sostiene que el mayor problema de la rentabilidad recae en YLB, ya que las empresas rusa y china obtendrán beneficios asegurados, independientemente del precio del litio. 

Ante este escenario, la Asamblea Legislativa Plurinacional tiene la responsabilidad de analizar a fondo estos contratos y determinar si realmente son convenientes para el país.

Especialista alerta sobreestimación de hasta 200% en los contratos de litio